23 de diciembre de 2013
28 de octubre de 2013
Publicado por Javier Di Granti en lunes, octubre 28, 2013 3 comentarios
15 de octubre de 2013
"Barroco Moderno"
Lounge Cinematica Series Volumen 24
..::Barroco Moderno::..
Publicado por Javier Di Granti en martes, octubre 15, 2013 26 comentarios
Etiquetas: Lounge Cinematica
7 de octubre de 2013
Publicado por Javier Di Granti en lunes, octubre 07, 2013 1 comentarios
1 de septiembre de 2013
"Hotel Miramar"
Lounge Cinematica Series Volumen 23
Publicado por Javier Di Granti en domingo, septiembre 01, 2013 23 comentarios
Etiquetas: Lounge Cinematica
5 de agosto de 2013
Publicado por Javier Di Granti en lunes, agosto 05, 2013 9 comentarios
8 de junio de 2013
"Sol De Verano"
Lounge Cinematica Series Volumen 22
..::SOL DE VERANO::..
Lounge Cinematica Series Volumen 22
Seleccionado, editado y mezclado por Javier Di Granti
02. Ken Moule - Zsa Zsa Gabor
03. Giancarlo Barigozzi Group - Lady In Bossa
04. Family Four - Dji-a-dji-a
05. Sammy Burdson - Bossa Carioca
06. Angel Pocho Gatti - Malibu
07. Angelo Brigada - Gocce Di Pioggia
08. Vittorio Paltrinieri - Vacation Time
09. Franco Chiari e Il Suo Complesso - Bossa d'Estate
10. Orchestra Cordara - Pomeridiana
11. Alessandro Alessandroni e Il Suo Complesso - Chez Maurice
12. Pasquale Castiglione & Paolo Casa - Sea-Side
13. The Butterflies - It's Easy
14. Guy Gollasch Band - Across The Bridge
15. Angel Pocho Gatti Y Su Orquesta - Pajaros Tropicales
16. Denny Wright - Latin Nights
17. Sandro Brugnolini - Piccola Mary
18. Ugo Fusco - Roxy
19. Luigi Zito - Samba Amedeo
20. Luigi Malatesta - Silvana (Seconda Versione)
21. Angel Pocho Gatti - Francisca
22. Tony Kinsey & Pete Winslow - Malibu Beach
23. Peter Sander - Carefree
24. Franco Altissimi - Summer Rain
25. Filippo Rizzuto - Maestro Milani
26. Fausto Cigliano - Similitudine
"Sol De Verano" | Lounge Cinematica Series Volumen 22 (Sample) by Javier Di Granti
* * *
Dicho esto, aquí estamos. Un verano y un Lounge Cinematica mas. A las puertas de un estío que se nos antoja realmente apetecible después de tanto mal tiempo, que mejor que disfrutarlo, mas si cabe, con la escucha de los mejores y mas raros sonidos lounge y, principalmente, bossanova que hemos podido reunir.
Si bien es cierto que nosotros siempre solemos apostar de manera mas marcada por la bossanova y el jazz, esta vez ha sido un volumen puramente compuesto de 26 cortes bossanova de la mas alta clase, con muchisimo material dificil de conseguir, principalmente italiano, y que hará las delicias a todo el aficionado a estos sonidos de libreria, jazzisticos, lounge... sonido 'Lounge Cinematica', vamos.
Para esta ocasion, hemos intentando hacer una portada con un estilo tipicamente de revista de años 1970-71 y con bellas fotografias de la isla de Menorca, uno de los mejores destinos que se pueden encontrar en el Mediterraneo sin ningun tipo de duda. La contraportada es de estilo simple, tal cual solian ser las portadas de los albums de libreria de aquella epoca.
A continuacion, repasaremos uno a uno, los 26 cortes que corresponden a este nuevo volumen.
Empezamos el disco con una pequeña broma-homenaje al gran Alfredo Landa, fallecido hace unas semanas, y es que no fueron pocas las peliculas de "veraneo" que él protagonizó. Una clasica escena de 'ligoteo a la española' que sirve de entrada a lo que será nuestro cocktail musical veraniego.
Comenzamos con los Novi Singers, formacion polaca de cuidados arreglos 'scat' que destacaron principalmente con un excelente album de bossanova-jazz del cual escojo ésta "Chubby Sunflowers", con exquisitos arreglos para cuerdas, piano y, evidentemente, voces. A destacar como la cancion cambia de la bossanova al swing hacia el final de la misma. Una forma excelente de empezar nuestro disco.
Seguimos de manera tranquila nuestro viaje veraniego con un corte del músico ingles Ken Moule y su "Zsa Zsa Gabor", una muy refinada composición que mas parece una pieza italiana que inglesa, en el que predominan los elegantes violines acompañados siempre de la flauta, protagonista absoluta del corte y casi podríamos decir del volumen entero. Una bella cancion, no muy conocida dentro del panorama lounge internacional y que aqui nosotros rescatamos.
Volvemos a otro grupo vocal, la rarisima formacion Family Four Singers, con el tema bossanova "Dji-a-dji-a", y es que nos encontramos ante un excelente corte vocal en el que tan solo se pronuncian esas 2 silabas: "Ji-a, Ji-a". Todo ello ensalzado con arreglos para vientos realmente exquisitos y que nos hacen soñar y disfrutar de esta cancion en un barco en el mar mediterraneo. Una rareza que seguramente pocos (o nadie) habrá escuchado antes.
Sammy Burdson es el pseudonimo de Gerhard Narholz, austriaco que trabajó para Polydor y el sello de libreria inglesa Conroy y el cual tambien utilizó el mas conocido 'alias' Otto Sieben. Aparentemente simple pero refinadisimo tema "Bossa Carioca", con excelentes arreglos en fuga que nos hacen poner la piel de gallina y en el que la flauta "conversa" con el piano electrico wurlizer en una combinacion casi tan perfecta como el martini con la ginebra.
Seguimos con la misma sonoridad enlazando con un tema de Angelo Brigada, experimentado y "viejo" composer italiano desde los años 40, en el que nos regala una muy bonita bossanova, con vientos a lo "años 20" pero en clave bossanova-lounge de los años 60. Raro album de libreria llamado "Luna Sorgente".
Que decir de Vittorio Paltrinieri, autor de, para mi los mejores cortes bossanova/jazz/scat italianos como el insuperable "Rhythm of Life" o "Meu Brasil", aqui seleccionamos otro tema de su increible album de libreria para Music Scene "Holiday For Voices", llamado "Vacation Time", una brutal bossanova con voces scat para nuestro disfrute y deleite. Nunca escuchada hasta ahora. Pruebenla a buscar en Google.
Comenzamos otra vez con la artilleria italiana, la mejor escuela que ha habido nunca en bossanova jazzistica y que tarde o temprano se le dará la importancia que se merece. Hablamos de Franco Chiari, el mejor vibrafonista probablemente que ha tenido Italia, con un tema bossanova "Bossa d'Estate" con flauta como protagonista con arreglos que quitan el hipo y acompañada tambien de el imprescindible organo Hammond. Esto no puede ser superado, inténtenlo, pero no podran. Esto es bossanova italiana.
Seguimos con mas material italiano bossanova, prácticamente imposible de encontrar, con Carlo Cordara, uno de mis favoritos. Su tema "Pomeridiana" no creo que puedan encontrarlo nunca. Salvo aqui. Impresionante bossanova con no menos impresionantes arreglos para organo hammond que te dejan con la boca abierta, todo ello acompañando a la flauta, protangonista absoluta del corte y que nosotros disfrutamos con un daiquiri en la mano. Para el sello privado Golden Record.
Pasquale Castiglione y Paolo Casa nos regalan este alegre tema marinero "Sea Side", para el sello Canopo, uno de los mas valorados actualmente dentro del raro, selecto y extraño mundo de la musica de libreria. He dicho ya que los italianos son los reyes en la bossanova?
Continuamos con nuestro amigo Pocho, una composicion elegante como pocas "Pajaros Tropicales", con aire muy tropical es cierto, un triangulo que hace las delicias, un piano que enamora, y unos vientos para soñar. Angel Pocho Gatti es grande. Ah, y la flauta.
Denny Wright, guitarrista ingles muy prodigado por los estudios de grabacion de aquellas tierras, gran virtuoso de jazz, nos deleita con este "tour de force" entre su guitarra y una flauta deliciosa, en una bossanova que tiene mucho de mediterraneo y poco o nada de atlantico. Buenisima.
Los dos cortes a continuacion son dos joyas y una muestra de lo que son capaces de hacer estos cabrones italianos (con cariño). Sandro Brugnolini y Ugo Fusco, nos enamoran con sus bossanovas jazzisticas con "Piccola Mary", con trompeta muteada, flauta y guitarra increibles. Le sigue el tema de Fusco "Roxy", tambien llamado "Bossa del Marinero". No se que decir de esta. Bueno si, que es probablemente el mejor corte del album.
Luigi Zito se suma a la fiesta italiana con otro corte rairismo de encontrar. Otro corte bossanova made in italy. Tengo que reconocerlo, me encantan las flautas. Y este corte tiene una flauta. Otra mas. Por cierto, el solo de guitarra electrica es sublime.
La cosa va de Luigis, en este caso el Malatesta. Silvana, el ya conocido e increible tema marinero bossanova, en su segunda version, mas rapida. Y probablemente mas buena. Estamos hablando de uno de los cortes para mi mas buenos de todos los bossa/jazz/soundtrack italianos. Enormes solos jazzisticos.
Angel Pocho Gatti se despide de nosotros con "Francisca", una obra de arte. Aqui los vientos juegan con las cuerdas, que envuelven el tema con una elegancia sublimes, y que decir de las flautas. Y las voces scat. Y el piano. Y el saxo.
Malibu Beach, increible corte scat para el sello KPM de Tony Kinsey y Pete Winslow. Sublime solo de piano electrico y hammond. Roza la perfeccion.
Peter Sander, "Carefree". Ritmo endiablado, mitad samba, mitad bossa, mitad jazz. Que flauta, que trompeta, que piano. NO se donde conseguí esto, pero es muy muy bueno.
Enlazamos perfectamente con Franco Altissimi, de los mejores guitarristas italianos y que ya pudimos disfrutar en anteriores Lounge Cinematicas con obras maestras, a la cual tendremos que sumar este "Summer Rain". Los solos de flauta que quitan el hipo y la maestria de Altissimi en sus dedos lo justifican.
Filipo Rizzuto con el corte "Maestro Milani" sigue la clase maestra de como tocar una guitarra en clave bossanova. Extraído del album de libreria "Lungo Il Cammino".
Acabamos este viaje veraniego de sol, mar y buena musica con "Similitudine" cantado por Fausto Cigliano, una maravilla samba/bossanova de refinadisimos arreglos para cuerdas y que pone el broche de oro final a este disco que espero, lo hayan disfrutado tanto como yo haciendolo.
Publicado por Javier Di Granti en sábado, junio 08, 2013 10 comentarios
Etiquetas: Lounge Cinematica
4 de junio de 2013
Publicado por Javier Di Granti en martes, junio 04, 2013 4 comentarios
27 de mayo de 2013
Homenaje a Alfonso Santisteban
"Nuestro Hombre En Brasil"
No me digas, me ponen a parir, ¿verdad?
No te preocupes, ya estoy acostumbrado. Y si aparece Algueró, seguro que tampoco le hacen justicia. El lugar común es asociar Santisteban con música pachanguera. Nos han puesto a parir siempre, tanto a mí como a Augusto Algueró. El que ha tenido más suerte es nuestro amigo y colega Antón García Abril. Él se ha librado porque se metió en el mundo de la música clásica. Lo curioso es que ahora me encuentro con un montón de gente muy joven, que es la que me interesa, mis hijas, por ejemplo, que se vuelven locas con mis viejas composiciones, y que me reivindican. Y esa fortuna no la tuvimos en su momento, cuando nos vituperaron constantemente, nos llamaron de todo, vividores, borrachos, protegidos del franquismo. Me cago en la leche, si yo llegué a estar en la cárcel en la época de Franco. El único consuelo es que después de todo ese escarnio, ahora nos reivindican.
¡Ah!, pues no sé por qué. Nací en 1943, el 28 de junio. Soy muy mayor, tremendamente mayor, asquerosamente mayor [risas]. Ayer me ocurrió una cosa muy divertida, en medio de un homenaje que nos rindieron a Algueró, a Antón y a mí, como tres viejas glorias de la música televisiva. De repente, se me acercó un tío y me dijo: “Pero usted es un carroza”. Y yo le respondí: “Sí, carroza ahora, pero cuando compusimos todas esas sintonías, yo tenía 27 o 28 años. En el 72, por ejemplo, cuando hice el disco que ahora saca Subterfuge, acababa de cumplir 29 años”.
Él se muestra bastante reacio. Al principio, de hecho, estaba horrorizado, lo consideraba un ejercicio de nostalgia sin demasiado sentido. “Esto es otra época”, decía, “nosotros ya no somos los mismos”. Y no ha querido sacar nada con Subterfuge ni con ninguna otra compañía. Ahora ya lo va encajando, piensa que es bueno que se recuperen aquellas composiciones que entonces quedaron sepultadas en el olvido. A mí, sin embargo, me parece estupendo que se restaure nuestra dignidad profesional y que ahora goce de oportunidades que entonces se me vetaron.
Sí, claro, pero tengo una queja que hacerte, en lo que a mí respecta. Elegisteis una pieza muy cortita y poco representativa, además de instrumentalmente pobre. Entonces grabábamos con orquestas de cuarenta músicos y metíamos muchos cortes de relleno en las películas, esbozos instrumentales que servían solo para apuntar un cambio de escena y detalles por el estilo. La próxima vez, llamadme y os recomiendo alguno del que me sienta más orgulloso. El otro día comí con Algueró y comentamos el asunto: él protestaba porque su canción (‘Bocaccio soul’) no estaba muy bien grabada; claro, era sonido analógico, pero, al fin y al cabo, es un clásico que había que sacar casi obligatoriamente. Pero es que el mío es un corte de relleno.
Es lo de siempre. A Burt Bacharach le conocí en el 88, grabando en la Filarmónica de Los Ángeles. Él estaba terminando de arreglar los temas de la película Arthur, el soltero de oro, aquella comedia con Dudley Moore, y tuvimos oportunidad de hacer una buena amistad, más allá de la cordialidad. Él no me conocía, por supuesto, pero cuando se enteró de que llevaba escritas más de ciento treinta bandas sonoras (como Algueró, García Abril o Carmelo Bernaola), me preguntó si no era millonario. Yo le respondí: “No tengo casi ni para comer”. Y el tipo no se lo creía; él apenas había compuesto unos veinte “scores” y vivía a cuerpo de rey con tres o cuatro al año, así que le costaba asimilar la porquería que te pagan aquí por los derechos de autor. En fin, lo que te decía: vituperados, maltratados, relegados y encima pobres.
Por cansancio de otras cosas. Di mis primeros pasos profesionales a principios de los años sesenta, ocho años antes de terminar la carrera de música. Empecé tocando el saxo en un grupo de jazz, mientras estudiaba. Por aquel entonces, mi padre me consiguió un contrato en el Ministerio de Agricultura para escribir música para unos documentales que se titulaban “Tierras de España”, y que solían poner después del NODO. Ahí me tocó dirigir, por ejemplo, a la Orquesta Sinfónica de Madrid. Me pedían temas concretos y yo me iba curtiendo como compositor mientras me ganaba un dinero. Pero mi pasión era el jazz, así que me esforzaba por tocar el saxo y la verdad es que lo tocaba muy mal, rematadamente mal. Tan mal que un día me vio [Pedro] Iturralde en el Whisky Jazz y me dijo: “Alfonso, como compositor eres estupendo, pero como saxofonista, un auténtico desastre”. Y, claro, lo dejé.
Sí, y fue una casualidad, porque yo odio el flamenco, ni me gusta ni lo entiendo ni me interesa. Pero un día, en 1965, me presentaron a un personaje fantástico llamado Bambino y me atrapó su encanto, me identifiqué con su modo de ver las cosas. Me pidió algunas baladas, unos boleros y yo se los escribí en mi estilo, con textos de Salvador Távora y otros amigos suyos. Le escribí alrededor de cincuenta canciones en total. Recuerdo que el primer día, Bambino se presentó con Paco de Lucía, que no tenía ni idea de música, para que le tocara al piano las canciones que le había escrito. Entonces, Paco las asimilaba y les daba un aire de tanguillo o las cambiaba por bulerías. En fin, la locura. El caso es que la voz se corrió y me pasé tres años escribiendo canciones para Lola Flores, Paquita Rico, Carmen Sevilla, Peret y no sé cuánta gente más. En fin, que escribí unas quinientas canciones en tres años, y todas en ese plan flamencoide.
Hombre, sí. Escribí una canción para Massiel, creo, o no sé si fue Karina o Rosalía, no me acuerdo. Augusto sí hizo muchas, para Nino Bravo, por ejemplo. Y Juan Carlos Calderón y, claro, Manolo Alejandro, que solo escribía canciones. Pero eso nunca fue lo mío.
En el 68, debuté con Manolo Summers, después de haber decidido olvidarme para siempre de la pesadilla de las canciones de encargo. Recuerdo que me llamó Manolo Summers y le dije que el sueño de mi vida era trabajar en el cine. Mi primera banda sonora fue “¿Por qué te engaña tu marido?”, una cinta basada en una obra de Wenceslao Fernández Flórez. En honor a la verdad, yo ya había hecho antes una cosa anecdótica para el cine norteamericano, casi por casualidad. Resulta que un compositor había dejado la música a medias y se había largado, y mi amigo Franciso Lara Polop, que era el jefe de producción me pidió que terminara la música. La película se titulaba “El perfume de las mariposas”. Paco Lara, entonces, me presentó a Summers, a Tito Fernández y a un montón de conocidos suyos.
Sí, entre el 68 y el 82 hice ciento treinta películas. La última que me propusieron y no acepté, por cansancio, fue “Demonios en el jardín”, de Manuel Gutiérrez Aragón. Ni siquiera llegué a leer el guión. Estaba harto de escribir música para películas infames y renuncié justo cuando me propusieron una que luego sería buena, vaya paradoja. Pero me pilló con la decisión de abandonar ya tomada.
Desde luego, pero allí fue aún peor. Hice muchas películas italianas, casi todas de serie Z, cosas guarras como no te puedes imaginar. Si te contara… he visto a la Cantudo, a Sara Mora, a Agatha Lys en películas completamente guarras, porno duro de lo peor. Nos ficharon a Waldo de los Ríos y a mí para la misma productora italiana y fuimos con mucha ilusión, pensando que nos codearíamos con Morricone y todos esos genios, pero a la hora de la verdad, las buenas películas se las daban a ellos y a Waldo y a mí solo nos dejaban las guarras. Nosotros queríamos trabajar con Fellini pero no hubo manera. Waldo era muy amigo mío y un gran tipo.
Creo que no. Entonces nos sacaban todas las novias a Algueró y a mí. Pero aquello ni me perjudicó ni me benefició. Yo la hice cantar y no le fue mal del todo, y también la animé a escribir, porque tenía una vena muy interesante.
Quizás un par de ellas que no eran malas del todo, sobre todo una de Salvatore Samperi, con Laura Antonelli, pero la mayoría eran guarras y westerns, muchos spaghetti western con directores italianos que firmaban como Frank O’Connor o Jeff Hudson. Los rodaban en Almería y eran horrorosos. Hacíamos la música con el sintetizador, imitando a Morricone, y nos salían las bandas sonoras como churros. Pero en el 82 decidí mandarlo todo a la mierda y regresé a España para empezar de nuevo. Y ya no he vuelto a escribir una sola banda sonora.
Digamos que me dio de comer durante mucho tiempo, aunque hoy mucha gente solo me recuerda por la sintonía de ‘Aplauso’ o la de ‘Bla, Bla, Bla’, que no son en absoluto representativas de mi carrera. Entré en TVE en 1968, con el espacio ‘Fórmula Top’ y lo último lo hice con Tola, un programa titulado ‘Si yo fuera presidente’, donde sacamos a Sabina y a Krahe, que entonces actuaban en La Mandrágora. Yo llevaba la parte musical y allí estuve hasta que llegó José María Calviño a la dirección. Me acuerdo que un día, al poco de aterrizar, bajó al plató, nos dio la mano a todos y a mí me dijo: “Enhorabuena por su trabajo, pero me han dicho que no es usted del Partido”. Yo le respondí que no, que ni era de su partido ni de ninguno, que solo me sentía a gusto en el mío, el de Alfonso Santisteban. Entonces me sugirió que me afiliara y yo le repetí que no pensaba hacerlo, ni a su partido ni a ningún otro. A los quince días me echaron. Luego trabajé en Antena 3, con Martín Ferrand, estuve dos años de director artístico y musical, entre el 88 y el 91. Compuse todas las sintonías de la cadena, un trabajo precioso. Y, por fin, me marché a Hollywood, donde también hice de todo y conocí a mucha gente interesante.
Sí, tengo estrenada una sinfonía [titulada "Amadeus"] en Estados Unidos, con la Filarmónica de Los Angeles. Dirigí muchas orquestas, entre ellas la de Chicago, y cuartetos de cámara. Y grabé incluso una obra propia, sobre temas de los Beatles y Mozart, pero llevados al siglo XVIII: todo va con chelos y con fugas, mezclando “La flauta mágica” con ‘Yesterday’ y cosas así. Allí salió en el 88 y fue disco de platino.
No, aunque lo intentó Rafael Trabuchelli, aquel productor italiano que creó escuela en el sello Hispavox. Trabuchelli era buen amigo mío, una persona encantadora. Salió mal de Hispavox, con problemas, y fundó su propia compañía. El hombre se las apañó para conseguir los derechos de autor de todos los temas del disco, hubo que negociar con Michael Jackson, que tenía los de Lennon & McCartney, y con George Harrison, por ‘Something’. Un lío, vamos, y cuando por fin lo tenía todo a punto, quebró su empresa y el álbum se quedó en las máquinas. Luego, ya nadie se ha interesado por él. Y a Trabuchelli no he vuelto a verle ni tengo noticias de él.
Pues aparte de los derechos de mis viejas canciones, un poco de todo. He hecho todo tipo de encargos, toneladas de arreglos para temas de jazz y ligeros, también teatro, como productor, he coproducido cine, he tenido restaurantes, salas de fiestas, etc. Trabajé durante once años para Matías Posada, entonces dueño del Teatro Apollo, pero terminamos muy mal, porque yo le reclamé mis derechos de autor, de los que solo me dejaba el 50 % (el resto lo ingresaba él) y no solo no aceptó mis demandas sino que pretendió quitarme otro 25 % para dárselo a la corista. Lo aguanté durante tantos años porque, pese a todo, se ganaba mucho dinero, en ocasiones se hacían taquillas de más de tres millones de pesetas en una sola noche.
Sí, en el 93 sufrí mi primer cáncer de pulmón. Desde entonces, he estado machacado por las enfermedades, he superado dos cánceres, la radioterapia, diecisiete operaciones, tengo siete u ocho by-passes en mi cuerpo. Estoy jodido de verdad. Así que en el 98 me largué a Marbella a descansar. Soy amigo de Jesús Gil, he escrito el “Himno de Marbella”, dirijo tres programas en la televisión local y me queda la ilusión de publicar algún día un proyecto ambicioso que tengo entre manos hace tiempo, una cosa un poco extraña, medio sinfónica, medio jazz, con sintetizadores mezclados con una orquesta sinfónica y un cuarteto de jazz. El problema es el dinero que cuesta la producción de un disco de esas características, que, además, no encaja en el catálogo de Subterfuge.
A mí me encantaba, y me encanta, la bossa nova, tanto como la música de los compositores americanos, Mancini, Isaac Hayes y demás. En el 68 grabé un álbum titulado “Bossa 68″, al estilo de los de Sergio Mendes. Dos años después viajé a Brasil, a Río. Allí coincidí con mi amigo Pelé, que me llevó al estadio Maracaná, a ver un partido Flamingo-Fluminense. Luego fuimos al Café Ipanema, donde Jobim y Vinicius habían escrito su famosa ‘Garota de Ipanema’. Allí estaban ellos con Sergio Mendes y Herb Alpert. Jobim me dedicó uno de sus discos, aunque no llegó a colaborar en ningún tema de “Verano del 72″, que se grabó íntegramente en España poco después con temas originales y piezas rescatadas de películas mías.
En Subterfuge tienen que sacar cuatro álbumes más, además de “Verano del 72″. Casi todos son de músicas antiguas, porque lo nuevo no vale para venderlo con la etiqueta Música para un Guateque Sideral.
Si te digo la verdad no he visto ni una sola película de Amenábar. Me encanta el cine y por eso no me interesa nada de lo que se hace ahora en España. Tampoco he visto nada de Almodóvar. Mejor dicho, sí, vi una y casi me da un soponcio. Una cosa horrorosa donde salía una tía que… ya sé, esa con Victoria Abril, que hace de marciana, de presentadora de televisión.
Eso es, Kika. Y una que me recomendaron especialmente, “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, me la perdí porque la quitaron enseguida de la cartelera americana.
Publicado por Javier Di Granti en lunes, mayo 27, 2013 6 comentarios